El concejo de Mieres pertenece a la Comarca Minera del Caudal. Su capital es Mieres del Camín, aunque popularmente se dice “Mieres” a secas. Hoy visitamos está pequeña capital de concejo, pero que tiene mucho que ofrecer.
Un poquito de historia….
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Estación del Vasco |
Durante muchísimos años, Mieres vivió de la agricultura y la ganadería, con una economía básicamente de subsistencia y con apenas comunicación con la meseta. Tras la famosa creación de la Vía de la Plata en tiempos de César Augusto se trazó lo que sería hoy el plan de Jovellanos (del silo XVIII) que conectaría a Mieres con Castilla. Eso sin contar el Camino de Santiago (ramal del Camino de San Salvador). Las mejoras de las comunicaciones coinciden con el descubrimiento del carbón, aunque no será hasta mediados del XIX, cuando la industrialización alcance ya importancia. En 1855 se creó la Escuela de Capataces de Minas y se instalaron empresas procedentes de Inglaterra, Francia o Bélgica. Después llegó el ferrocarril Lena-Gijón en 1874 y el Vasco Asturiano en 1906, que daría el impulso industrial final a la comarca. De esta forma, Mieres pasa a ser una zona industrial, aunque siempre manteniendo esos toques rurales, recordando su origen.
Actualmente el sector del minería está en las últimas. Parte del concejo se dedica al sector servicios con un retorno a la ganadería y agricultura
¡Comenzamos visita!
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La Mayacina |
Podéis aparcar el coche en lo que era el antiguo cuartel de la Guardia Civil (delante del Alimerka de la Avenida México). Es un solar que se utiliza como parking totalmente gratuito y además está a entrada, así que no hay riesgo de perderse con el coche. Una vez allí podemos bajar por la calle Gijón. Os cruzaréis con el “barrio tocote”, viviendas construidas en la época de auge de la minería que se iban entregando a las familias y entre ellos se preguntaban “¿tocote?” (te ha tocado) y de ahí el nombre. Llegaréis a unos edificios de color negro, la Mayacina. La Mayacina son un conjunto de viviendas que se comenzaron a construir en 2008, donde en su época se decía que era “el barrio urbanístico más avanzado de Europa, respondiendo a criterios de calidad arquitectónica y sostenibilidad, además de contar con tecnología de vanguardia en cuanto a sistemas de energía y climatización”. Sin duda, no dejan a nadie indiferente.
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Locomotora SHE11 |
Continuamos unos metros hasta la calle Manuel Llaneza, una de las principales de la localidad. Lo primero que nos encontramos es la antigua estación del Vasco. La Sociedad General de Ferrocarriles Vasco Asturiana se funda en Oviedo, en 1899, con el principal objetivo de construir una línea de ferrocarril que sirviese para transportar el carbón procedente de la cuenca minera del Caudal hasta el puerto de San Esteban de Pravia. Su nombre proviene del origen de sus fundadores, entre los que destacan el vasco Víctor Chávarri y el asturiano José Tartiere. Esta estación se inauguró en 1906, restaurándose varias veces. Todas estas reformas han llevado a cambiar ligeramente su estructura y colores. Por ejemplo, el color original era azul y no rojo. Con la construcción de la nueva estación en 1989 esta quedó obsoleta, pero con un nuevo uso, Centro Municipal de Servicios Sociales. Justo al lado tenéis la locomotora de vapor SHE 11. Se fabricó en Inglaterra, aunque se compró de segunda mano a las Minas de Cobre de San Miguel (Huelva). Tiene el inconfundible diseño de locomotora inglesa que Mieres conserva con tanto cariño.
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Café América |
Desde el tren ya divisamos un espacio verde: el Parque de Jovellanos o el parque de los patos como se le conoce popularmente. Se terminó de construir en 1959, dejando así un espacio verde relajante para pasear y también divertido para los más peques, que tienen allí su propia zona de juegos. Aquí se celebran casi todas las fiestas y siempre tiene bastante ambiente por las terrazas de los bares que lo rodean. ¡Ah! Y también edificios tan bonitos como el que vais a ver en la foto. Se le conoce como el edificio Café América (1924), de estilo historicista y titularidad privada.
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Colegio Aniceto Sela |
Retrocedemos a la calle general y avanzamos un par de manzanas más hasta encontrarnos con el Grupo Escolar Aniceto Sela, en honor al famoso jurista mierense. El edificio es de 1925, con estilo eclecticista. En sus orígenes, el Grupo Escolar Aniceto Sela era un colegio mixto, pero durante la dictadura franquista se dividió en dos colegios, uno para niños y otro para niñas. Actualmente, aloja dos colegios de Enseñanza Primaria: El Liceo Mierense y El Aniceto Sela.
Un poco más adelante nos encontramos con un edificio blanco y azul, de estilo modernista: la antigua escuela de capataces. A día de hoy se llama Casa de Cultura Teodoro Cuesta por el famoso poeta mierense. Allí encontraréis también la Oficina de Información Turística.
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Oficina de turismo |
Llegamos hasta el final de la calle y nos encontramos en la calle Teodoro Cuesta. Giramos a la derecha y en la manzana siguiente nos encontramos con el Ayuntamiento. Levantado en 1862 con un estilo eclecticista, irá contando con varias reformas a lo largo de sus años, entre la que destaca el cambio de la torre del reloj. Llama la atención el tejadillo de inspiración oriental que resguarda la campana. Justo enfrente del ayuntamiento está El Fuerte o Refugio, una antigua zona ajardinada que tenía unas escaleras a los laterales, pero demolidas en 1948. Actualmente es una terraza privada. Destaca por la fuente y sobre ella, una hornacina con una imagen de la Virgen de Covadonga.
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Iglesia parroquial |
Nos encontramos con la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista (1931) de estilo neobarroco. Esta iglesia se construyó debido a que la anterior se había quedado pequeña para la creciente población mierense del siglo XX. Durante los primeros meses de la guerra civil, la iglesia permaneció cerrada al culto, siendo utilizada como polvorín, pasando a celebrarse la misa en la Casa del Pueblo donde se alojaba una compañía de soldados vascos que traían sus propios sacerdotes. En el lateral derecho, encontramos un monumento a Teodoro Cuesta, donde aparece acompañado de un asturiano, una asturiana y encima, una musa de la poesía. El monumento está realizado en bronce y mármol (1929).
Al lado contrario, nos encontramos con la Plaza del Requexu, un santuario para los amantes de la sidra. Como bienvenida a esta plaza, tenemos la escultura del escanciador de sidra (1982) que se utiliza a modo de fuente, ya que el agua cae desde la botella hacía el borde del vaso de sidra, imitando el recorrido que hace la sidra al ser escanciada. Un encanto especial de la plaza, son las típicas casas con corredores llenos de flores y el suelo empedrado. ¡Un sitio estupendo para tomarse unas sidras!
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Plaza del Requexu |
Cogemos ahora la calle Carreño Miranda, justo la que está enfrente de la Iglesia y en la segunda bocacalle, giramos para encontrarnos finalmente con el Mercado de Abastos. Los mierenses necesitan un espacio donde poder albergar todos esos puestos que estaban proliferando gracias al aumento de población, así que en 1907 se inauguró este mercado, donde podéis encontrar los productos frescos diariamente. Siempre recomendamos darse una vuelta por los mercados para ver cuáles son los productos típicos locales, los precios que suelen tener, etc. y hacerse una idea del estilo de vida de los habitantes. Retrocedemos otra vez hacía la calle Carreño Miranda que nos llevará si la continuamos, hasta donde hemos comenzado la visita.
Fiestas que no te puedes perder...
- El Antroxu (Carnaval): entre febrero y marzo
- Folixia na Primavera (La fiesta de primavera): abril
- San Xuan (San Juan): junio. La fiesta más importante del concejo.
Cómo llegar:
Si queréis llegar a Mieres en transporte público podéis hacerlo desde Gijón y Oviedo en Renfe o también desde autobús a través de la compañía ALSA. Lo más cómo y rápido es el tren. Tenéis cada 30 minutos uno, con salida desde los puntos anteriores (ida y vuelta 6.80 euros) .Según salgáis de la estación de tren encontraréis el Puente del Seana y tras pasar este, veréis una rotonda a mano derecha y desde ahí, ya veréis la antigua estación que os comentábamos antes.
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